Aplicación práctica de los siete principios herméticos para la vida diaria

Aplicación de las leyes herméticas a la vida práctica Los secretos del Kybalion La ley de vibración, descrita por el Kybalion apunta a que todo en el universo está en movimiento. Afirmación que también ha

Aplicación de las leyes herméticas a la vida práctica

Los secretos del Kybalion

La ley de vibración, descrita por el Kybalion apunta a que todo en el universo está en movimiento. Afirmación que también ha sido corroborada por la ciencia oficial. El Kybalion es una obra escrita firmada por tres iniciados anónimos, basada en las enseñanzas de Hermes Trismegisto, instructor de Abraham. Se considera a Hermes Trismegisto fundador de las enseñanzas esotéricas y de la Doctrina secreta. Además, se le atribuyen la autoría de la tabla esmeralda, en la que se considera que están explicados los secretos del funcionamiento del cosmos mediante las siete leyes por las que los hermetistas creían que se regía el Todo. Estos son los siete principios herméticos:

Ley de mentalismo

Todo es mente. El universo es mental.

Ley de correspondencia

Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera. Todo se refleja.

Ley de vibración

Todo vibra en el universo. Esto incluye a la materia, que es energía en un grado más denso que le da esa apariencia sólida.

Ley de polaridad

Todo tiene su opuesto. El frío y el calor, el blanco y el negro, lo bueno y lo malo… Son polos opuestos de la misma sustancia, también en gradación.

Ley de ritmo

Todo tiene su flujo y reflujo. Todo lo que va, vuelve, lo que sube, baja. Se ve en las mareas de los oceanos, en los ciclos de día y noche, etc.

Ley de causa y efecto

El universo es causal. No hay azar.

Ley de generación

El género se refiere a la creación. El universo es creativo y se expande infinitamente.

Durante la lectura del kybalion se describe el funcionamiento de cada una de las leyes pero además se apunta al concepto de que en la creación, que es el Todo, se reconoce la individualidad de sus componentes. Con esto, pretendían explicar que, las células, los átomos con sus protones, electrones u otros elementos que forman parte del Todo, precisan de ese reconocimiento acerca de su esencia y a la vez interactuan entre ellos para beneficiar al Todo realizando su función como partes de él.

El motivo de la existencia del Todo es incognoscible

El Todo tiene su propia razón para existir. Hermes Trismegisto con esta afirmación acepta la individualidad de los elementos que forman finalmente el Todo, que es más grande que la suma de sus partes. A su vez, los hermetistas reconocen la necesidad de aceptar un límite en el saber, pues querer conocer los motivos que infundaron al Todo a materializar la creación lo definen como un acto de ignorancia.

Apliquémoslo a la vida diaria

Si por la ley de correspondencia se acepta que nuestro comportamiento debería de ser o al menos, podría considerarse en método similar al que utiliza la creación para mantener su orden, y siendo nosotros parte de esta, se asumiría como lógico mantener la identidad de los seres, incluidos los humanos, y se evitaría a toda costa poner en peligro esta regla ante la amenaza de disolución. Esta idea no defiende el individualismo extremo, pues el reconocimiento de esta individualidad sirve para la interacción con los demás componentes de la creación en beneficio del Todo. Si se aceptara disolver la identidad del ser, humano o no, iríamos en contra de estas leyes que se han reconocido universales, habiendo sido aceptadas como guías por las que nos regimos en este plano físico de existencia.

Casos prácticos para la vida diaria

Puede parecer extraño a priori pensar en relacionar todo esto con nuestra vida contemporanea. A continuación te invito a que hagas un pequeño test:

  • ¿Eres de los que tiene que tener, siempre o casi siempre, la última palabra?
  • ¿Aceptas la opinión de los demás?
  • ¿Te sientes amenazado/a por la conducta de otros? Si tu respuesta es afirmativa, puedes contestar a ¿Por qué no la aceptas? ¿En qué te perjudica esa conducta para tu vida? ¿Es una amenaza real o están hablando tus miedos, tus inseguridades u otros bloqueos?
  • ¿Quieres preguntarte todo esto o te estás agobiando?
  • ¿Estás cómodo/a con tus creencias? ¿Las has validado?

Independientemente de cuales hayan sido las circunstancias, seguramente todos podemos identificar algún momento en el que nos hayamos podido sentir impedidos de expresarnos con libertad o cuestionados por exponer nuestro punto de vista. 

El ser humano cuando experimenta alguna convulsión interna a menudo detesta la tranquilidad y la armonía de otros, tal y como te explico en el artículo de la Ley del Espejo. Aplicando la ley de polaridad, una de las maneras que usan estas personas con el fin de mermar su descontento interior, es la de robar la serenidad que perciben en otras. Estos individuos también pueden practicar la intolerancia haciendo uso de su rigidez de pensamiento y suelen nutrirse de la energía de los que les reflejan lo contrario. Comunmente, carecen de hábitos que impliquen la práctica de técnicas que les facilitaría la conexión con un conocimiento que se revela con la introspección. Por el contrario, y como forma de nutrir su ego, se empeñan en reafirmar sus esquemas mentales, a menudo dañando a quienes no los compartan. Para ello, lucharán por conseguir esa seguridad que les proporciona el reconocimiento externo del personaje que encarnan, el que les valida con fin de esconder sus defectos, sus miedos y descalificarán a cualquiera que les pueda suponer una amenaza, a quien ose cuestionarles sus propias creencias. Este suele ser el caso de personas que les cuesta tolerar opiniones diferentes a las suyas propias, dando origen a sus comportamientos haters, o a los casos de bullying en entornos de aprendizaje o moving en ambientes laborales.

Estas personas incendiarias que suelen buscar guerra en cualquier espacio, que se esmeran por aparecer ácidos o afilados, sacando punta a cualquier comentario o situación acaban alzando el estandarte de la estupidez humana. Al final de este artículo te dejo el link a un video muy interesante de la periodista y escritora Raquel de la Morena, en el que explica las investigaciones que diversos autores han llevado a cabo para comprender la dimensión y características de la estupidez en los seres humanos. Entre ellos, habla de la teoría de la estupidez de Dietrich Bonhoeffer. Analiza la afectación en las sociedades, en su evolución y otros aspectos de su repercusión. Se acaba confirmando que estas actitudes intolerantes tienen como fin actuar como depredadoras de un entorno y sirven para sostener mecanismos o estructuras de poder.

Cuando estas personas no quieren trabajar en la apertura mental, lo habitual es que vivan deprimidas o amargadas con unas energías que las que las mantienen en ese estado de enfado, de falta de alegría, de concentración o motivación, perpetuando de esta manera su insatisfacción.

Bibliografía:

El Kybalion

Metafísica básica. Sant Germain.

¿Sabes reconocer a un estúpido? Raquel de la Morera.

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