Ley de la Unidad

Una más entre las diversas leyes universales que se conocen y han sido explicadas por autores de todos los tiempos. Habitualmente coinciden en que el conjunto de las leyes universales son un manual escrito que

Una más entre las diversas leyes universales que se conocen y han sido explicadas por autores de todos los tiempos.

Habitualmente coinciden en que el conjunto de las leyes universales son un manual escrito que revela el funcionamiento de la vida, como si de un sistema operativo se tratara, se asume que la creación configuró un código fuente para que tuviéramos esta experiencia divina en la Tierra.

Se siente en la actualidad cómo ha crecido el interés por hablar de la ley de la Unidad, que manifiesta que somos parte de un todo y que cualquier cosa en la vida está interconectada, no solo a nivel físico, se siente también a escala espiritual.

Porque las creencias están en continuo cambio

Ahora se recupera el conocimiento de que somos seres espirituales viviendo una experiencia física, no al revés.

Quien haya aceptado esta idea, los esquemas de su vida seguramente se habrán visto alterados. La escala de valores sufre modificaciones, en algunos casos, pasando a asumir que es un ser eterno, y comprendiendo por qué es posible.

La energía mental tiene la capacidad de viajar a través de las dimensiones

Las herramientas más divulgadas para alcanzar estados alterados de consciencia que permiten movilizar nuestros cuerpos sutiles en busca de conocimiento, han estado relacionadas con las técnicas de meditación.

En Reiki se conoce a la cuarta capa del aura con el nombre de cuerpo causal. Esta capa es el nexo de unión o transición entre el cuerpo físico, formado por las capas más cercanas a él, y el cuerpo espiritual, que puede llegar a extenderse en frecuencia electromagnética hasta dos metros de distancia del cuerpo humano visible. Este cuerpo causal está asociado al chakra que le correspondería por orden, al corazón. Tiene la capacidad de purificar la energía más sutil y manipular las energías más densas de los cuerpos etéricos, emocional y mental, que son los tres primeros de la dimensión física.

Muchas escuelas místicas sabían que para adquirir el conocimiento del funcionamiento de las leyes universales hay que asistir a clases, pero no son físicas. Estas escuelas están en otras dimensiones a las que se accede a través de la meditación.

Es el reino del que hablaba Jesús, el conocimiento que solo le era revelado, en el momento adecuado, a quien lo merecía, pues había abierto el canal de descarga de información. Tal y como explica la Kabbalah, ese manual de funcionamiento milenario del Universo, la vida del ser humano en la Tierra es un símil al concepto de vasija. Somos receptores de energía, somos antenas que captamos información. Si esta antena está rota o desenchufada, no funciona y no podríamos conectar o descargar el conocimiento que se encuentra allí, en el akash, donde todo acto se queda registrado. 

La ley de la unidad actúa haciendo sentir a la persona conocedora que pertenece a un todo. Puede empezar a reconocer la parte divina que hay en cada manifestación de vida, sea el grado que sea el que habite, mineral, botánico o animal. Cuando se integra esta sensación de pertenencia se eleva la vibración. Los seres vivos en estados más elevados de vibración que los de tercera dimensión tienen un poder de manifestación más potente. El tiempo se acorta. Por esto es muy importante mantener pensamientos positivos y constructivos. Dirigir la energía hacia el poder creativo. Es entonces cuando se dice que hemos encontrado el cielo en la tierra.

Algunos de los objetivos de la ley de la Unidad es el convertirnos en personas más humildes, más amables y más pacientes. El amor incondicional es una fuerza que permite acercarnos mediante actos de colaboración o cuidado hacia los demás como si de uno mismo se tratara.

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